Si siempre recordaras que los adultos somos nosotros, que somos los padres los que debemos encontrar y poner en práctica las herramientas para no perder el control, como el saber controlar la ira y no explotar jamñas, aín cuando las situaciones nos parezcan insuperables.
Teniendo en cuenta el que todos somos padres y vivimosa diario con nuestros hijos algunas situaciones que nos ponen al borde del abismo, entenderemos que por segundos seremos capaces de poder convertirnos en monstruos temerarios.
Debemos hacernos siempre ésta preguntas ¿verdaderamente quieres que tus hijos te vean así?
¿Quieres ser para tus hijos, el monstruo que inspir terror o prefieres aparecer como un padre o madre comprensivo?
Teniendo en cuenta la gravedad de que el grito no tiene vuelta atrá, podrás excusarte , pedir muchas veces perdón por haberlo hecho , explicar que perdiste el control por alguna buena razón y demuestrarles cariño, siempre debes recordar que el daño ya lo hiciste y nada puede remediarlo.
Creen muchos que “si total por un par de gritos, qué le va a pasar”, pero no es asó amigo mío, resulta que están comprobados científicamente los efectos que tienen los gritos en la infancia sobre los niños.
Los problemas que empiezan a verse van desde las infaltables discusiones con compañeros, muchas dificultades en el rendimiento escolar, muchas mentiras a los padres, mala conducta en el colegio, hasta robos en tiendas y síntomas de tristeza repentina y depresión.
Muchísimos problemas de mala conducta futura , van surgiendo a raíz de que esos espantosos gritos, poquito a poquito van a ir minando la autoestima y autoconfianza de tus hijos.
Ni hablar si además se utilizan insultos . Esas descalificaciones innecesarias que hacen tanto daño y solo revelan tu fracaso como padre.
Esos insultos, esos gritos pueden no dejar a la vista secuelas físicas, pero no lo dudes, si psicológicas y emocionales.
Puedes evitar los gritos, sabes que sí.
No sometas a tu familia, a que tengan que crecer con un patrón familiar donde los gritos son lo corriente , con esa manera torpe, los enseñas a ser violentosque deben hacerse respetar de la misma manera, no conoceran otra.
Por favor, debes evitar los gritos .
Sé que lo que te estoy indicando no es fácil, mñas aun si es tu caso, gracias Dios no fuéel mío, de haber sido educados en una casa con gritos.
Lo importante que tienes que tener en cuenta es que sepas, que puedes educar a los hijos de otra manera , sín dañar su autoestima, pues a los niños todo esto los afecta demasiado, y va dejando huellas que no podrán borrar en ellos, precisamente en la etapa de vida en la que están creando las bases de su propia personalidad.
Por Norah Frías-Muñoz
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