Uno de los más grandes mitos del cine, el mítico Orson Welles, figura brillante y creativo al máximo en el teatro, la radio y el cine durante las décadas de 1930 y 40.
Su gran éxito de manera tal que ha trascendido todos los tiempos, la película “Citizen Kane” de 1941, sigue siendo considerado por muchos críticos como una de las mejores películas de la historia del cine.
El brillante y ocurrente actor quedó en la historia por la emisión de radio que logró paralizar a los Estados Unidos de Norteamérica, dramatizando un supuesto ataque extraterrestre, mucha gente llegó al suicidio de lo creíble, cuando se supuso era inminente una invasión.
Falleció el año 1985 de un ataque al corazón en su casa de Hollywood a la edad de 70 años.
Su imagen de los útimos años, un hombre muy grueso de peso, cubierto con un abrigo negro y sombrero de ala ancha, siempre fumando un gran tabaco, sigue haciendo de las suyas.
En su restaurante favorito, “Sweet Lady Jane” en Los Ángeles, lo han percibido sentado en una mesa que por lo general siempre ocupaba, y de paso el personal del restaurante afirma percibir el aroma de la marca de puros tabaco mezclado con el olor del coñac que siempre tomaba, indudablemente, una travesura más del niño genial, que no dejó jamás de hacer lo que le gustaba siempre y tratar de asustar a la gente.