Tomar postres es una delicia digna de dioses, a mi me encantan! seguro que a tí también…
Pocas cosas tan divinas como el deleitar tu paladar con postres que van acompañados de vino, ¿cómo saber qué tipo de bebida le va a cada postre?
Las diferentes uvas que lleva la elaboración del vino, sea tinto, blanco o rosado, son de diferentes tipos y ellas serán las encargadas de brindar el sabor y cuerpo a la bebida, por lo que debes tomar en cuenta estos detalles a la hora de elegir tu vino ideal para acompañar ese postre que te chifla.
Hablemos de los flanes, que al estar elaborados con leche y caramelo son los recomendados para acompañar un vino blanco con el tipo de uva Pinot Noir; ya que su acidez va a equilibrar el sabor tan dulce del flan.
Pero si tu elección es una maravillosa torta de chocolate, lo ideal viene a ser un Cabernet, ya que potenciará el sabor algo amargo de tu postre, ahora, si elegiste un chocolate amargo para elaborarlo, el vino dulce Moscatel, será lo ideal, si el postre lo preparaste con chocolate dulce o blanco, también con uno semi amargo.
Los helados resultan deliciosos acompañando vinos dulces, muy densos, así que tómalo en cuenta a la hora de servirlos, seguramente un Sauterne te vendrá de maravilla.
Todos los postres que sean muy cremosos, como puede serlo un divino Cheesecake de fresas, cerezas o de cualquier tipo de frutas del bosque o incluso de durazno, se convertirá en un trozo de gloria, acompañándolo con un chic Oporto, que le aportará un regio toque de armonía en tu paladar.
Y si sencillamente, tu postre es una torta de frutas, cómelo de pareja de una copa de vino blanco espumoso semi seco, que se encargará de destacar el sabor de cada fruta y la crema con la que lo rellenaste.
Son los detalles elegantes a la hora de cerrar esa comida especial que quieres sea todo un éxito.
Por: Norah Frías-Muñoz
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