21 de enero – 1793 – Revolución francesa: el Rey Luis XVI es guillotinado
Nació el 23 de agosto de 1754 en Versalles y fue nieto de Luis XV. A la edad de 16 años se casó con María Antonieta, hija menor de la archiduquesa María Teresa de Austria, en la capilla del palacio de Versalles.
Sin embargo fue hasta siete años después cuando se consumó el matrimonio, una vez que ya había sido coronado.
Al llegar al trono el principal problema de Luis XVI fue el déficit acumulado de los dos últimos reinados, ante la situación decidió reducir algunas contribuciones más gravosas y modificó el sistema financiero a fin de paliar la situación que se agravaba en Francia.
No obstante a su mala economía, Luis XVI decidió apoyar financieramente a las colonias angloamericanas durante su guerra de la Independencia contra el dominio británico (1778-1781), y para subsanar las arcas del reino propuso la aplicación de impuestos a la nobleza para equilibrar el déficit presupuestario, sin saber que la impopularidad de esta medida en las clases más influyentes lo obligaría a abdicar en 1781.
El 14 de julio de 1789 el pueblo parisino asaltó La Bastilla y retuvo a la familia real en el palacio de las Tullerías. Luis XVI junto con su esposa y sus cuatro hijos intentaron huir a Austria en junio de 1790, pero fueron capturados y enviados a París.
Aunque Luis XVI juró obediencia a la nueva constitución francesa, siguió conspirando contra el gobierno revolucionario, por lo que en 1792 fue desposeído de sus títulos y procesado como el “ciudadano Luis Capet” (apellido de su familia), acusado de traidor a la nación, por haber mantenido correspondencia secreta con los monarcas europeos que se interesaban por su salvación.
Luis XVI fue guillotinado en la Plaza de la Revolución, (hoy Plaza de la Concordia), el 21 de enero de 1793, 1 de la República. Sus últimas palabras fueron: “¡Pueblo, muero inocente!”.
El proceso de la reina se efectuó seis meses después.