¿Quién fue San Ignacio de Loyola?
Cada 31 de julio, la Iglesia católica recuerda a uno de los santos más importantes: el español y fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola.
Loyola es conocido como el santo maestro de los discernimientos de espíritus es además patrono de los ejercicios espirituales, de los retiros y de los soldados.
Cuenta la historia que este gran hombre fue un soldado que resultó herido de gravedad en una batalla. Un hecho que marcó su vida pues “la lectura durante su convalecencia de libros religiosos lo llevaría a profundizar en la fe católica y a la imitación de los santos. Propuso entonces peregrinar a Jerusalén, para lo cual necesitaba llegar a Roma”.
Ante esta decisión viaja en primer lugar a Montserrat y Manresa, para desarrollar sus Ejercicios espirituales.
Loyola se dedicó a la predicación y fue procesado en varias oportunidades por sospecha de heterodoxo. Ante esta problemática en su predicación decide continuar sus estudios en París; allí pronuncia junto a sus compañeros un voto de pobreza e iniciaron la Compañía de Jesús, peregrinar a Jerusalén, y ponerse disposición del Papa.
Viajó a Roma junto con sus amigos Pedro Fabro y Diego Laínez, experimentando una multitud de sentimientos espirituales y una especial confianza en que Dios les sería favorable en esa ciudad. Sin saber que nuevamente sus panes se verían afectados en esta ocasión sufrió críticas de personas influyentes por practicar sus ejercicios y lo acusaban de ser fugitivo de la inquisición. Por lo cual, decidió abrir un proceso formal para así ser declarado inocente.
Tras este percance Ignacio es elegido unánimemente por sus compañeros como General de la Compañía de Jesús cargo que no aceptó en un principio, pero tras una repetición en dichas elecciones y quedar nuevamente reelegido lo acepto.
San Ignacio falleció el 31 de julio de 1556. El Papa Paulo V lo beatificó el 27 de julio de 1609 y fue canonizado por el Papa Gregorio XV el 22 de mayo de 1622. En la ciudad de Roma (Italia), se veneran los restos del santo en la Iglesia del Gesú.
Texto: Tomado de internet.