Conocida erroneamente como Camila Parker, por ser el apellido de su ex marido, el suyo es Shand, y ostenta en la actualidad el título de duquesa de Cornualles, como esposa del heredero al trono inglés, Carlos de Walles .
Mas es una pregunta que todos nos hacemos, el que va a pasar una vez que su esposo, el príncipe Carlos, se convierta en rey de Inglaterra (lo cual está a punto de suceder).
Se dice que el Príncipe Carlos y Camilla Rosemary Shand se conocieron en 1971, pues ambos frecuentaban los mismos círculos sociales.
La pareja pronto comenzó a salir, pero se separaron antes de que ella se casara con el oficial del ejército británico, Andrew Parker Bowles, íntimo aamigo del príncipe Carlos.
Después de la muerte de la princesa Diana, Camila y el príncipe Carlos esperaron dos años para aparecer en público. En esos momentos, la situación indicó que su relación no era sólo una cosa momentánea, sino algo completamente formal.
En 2005 cuando Carlos y Camilla anunciaron su compromiso y se casaron ese mismo año.
La esposa del heredero usaría el título de Su Alteza Real duquesa de Cornualles, aunque el matrimonio también la hizo legalmente Princesa de Gales. Por propia decisión eligió no usar la de Princesa de Gales, que le corresponde, porque el público todavía pensaba en Diana con ese papel.
«La mayoría de los expertos constitucionales están de acuerdo en que por derecho y tradición, ella tiene derecho a ser reina», dijo la escritora Sally Bedell Smith, en dias pasados..
Servida en la mesa esta posibilidad clara de lo que está a punto de ocurrir, ella, ha trabajado incansablemente para mejorar su imagen pública ya que su esposo quiere una reina, no una princesa a su lado, luego de su coronación.
Las esposas de reyes soberanos pasan a ser reinas consortes, mientras que los esposos de reinas gobernantes (como el Príncipe Felipe) no cambian sus títulos.
Así que esta es la gran incognita de tods los expertos, que aseguran que tiene todo el derecho a serlo, como así mismo lo desea su esposo que la adora.
Ya veremos que sucede ese día que no está, muy lejano.