Escrita por el famoso teólogo estadounidense Reinhold Niebuhr, la oración fue compuesta un domingo de 1943, durante las ansias de la Guerra Mundial (su autor era teólogo de izquierda, socialista en su juventud, antifascista y antiestalinista enconado). “Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,