Aunque el sol es una fuente de salud y bienestar, debemos exponernos siempre con una protección adecuada y seguir estos consejos claves:
-Utilizar sombreros y lentes de sol que nos ayuden a protegernos.
-Aplicar siempre protetor solar 20-30 minutos antes de la exposición solar, sobre la piel limpia y renovar la aplicación cada dos horas aproximadamente, sobre todo, después de salir del agua.
-Evita tomar el sol entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde porque el riesgo de quemadura solar a pesar de las precauciones es muy elevado.
-En un día nublado, aunque no tengamos la percepción de calor, el 80% de la radiación ultravioleta llega a nosotros y, por tanto, debemos protegernos igualmente. Así mismo en el agua y en la sombra también estamos expuestos al sol y, por tanto, también debemos protegernos.
-Es aconsejable beber líquidos abundantes como agua o jugos para evitar la deshidratación.
-Después de la exposición solar debemos limpiar e hidratar generosamente la piel.
-Debemos acudir a nuestro dermatólogo si observamos algún cambio en la forma, tamaño o color de nuestros lunares (nevus) o aparecen nuevas manchas.