Un relajante día de spa en tu casa, no dejes de disfrutarlo

Un relajante día de spa en tu casa, no dejes de disfrutarlo

Hacer un día de spa en casa puede ser extremadamente grato, relajante y embellecedor . Escoge un día en el que no tengas ningún tipo de interrupciones.                                                                                                                                                                                                             Empieza por  apagar el celular, luego enciendes unas cuantas velas para que prepares tu  ambiente, que te llevará a tomar un baño calientico, largo y descansado, hacerte  un tratamiento facial.

Para empezar con el baño caliente , debes llenar la bañera con agua a tu gusto. ya sea que te guste muy caliente o simplemente un poco tibia. Mientras se llena la tina, bajas las luces y enciende las velas, que si tienen algín aroma chic, lo disfrutrarás mas intensamente.                                   Puedes relajarte aún más, haciendo algunas de tus cosas favoritas. Algunas de ellas pueden ser…
Servirte una copa de vino o haccer una taza de té  o manzanillapara disfrutarlo mientras te sumerges en la tina. Puedes cambiarlo por un jugo de frutas delicioso ouna merengada de chocolate  o fresa.
Pon tu música favorita.
Enciende un poco de incienso.
Prepara una toalla o bata esponjosa.
Agrégale sales de baño, aceites esenciales y otros ingredientes al agua. Esta es una forma excelente de mejorar el baño y también te dará los beneficios de la aromaterapia. No tienes que limitarte a las sales de baño. Puedes agregar burbujas, aceites, perlas, bombas de baño y cualquier otra cosa que te ayude a relajarte.

Si quieres, puedes agregarle leche y avena molida al baño, ya que estos ingredientes tienen un efecto hidratante y son excelentes para la piel seca.
O trata de agregarle aceite de almendras, aceite de jojoba o incluso una cucharada de aceite de coco. Saldrás del baño con la piel tan suave como la de un bebé.

Prueba una mascarilla para la piel. En un spa, te pueden ofrecen una mascarilla de algas o una mascarilla de barro. La primera no es fácil de hacer en casa, pero sí puedes hacer fácilmente una mascarilla de “barro” con arcilla cosmética. Después de dejarla reposar en la piel durante unos minutos, enjuágala. Deja la piel fresca y suave.
Mezcla ½ taza de arcilla cosmética y 2 cucharadas de agua para hacer una pasta espesa.
Frótala en los brazos, las piernas y el torso.
Deja que se seque mientras se llena la tina.
Enjuágala al sumergirte en la tina.

Masajea los músculos doloridos al sumergirte. Con todo el trabajo duro que tienes entre los días de spa, es posible que sientas dolor en la espalda, las piernas, los brazos o el cuello. Tómate un tiempo para masajear los músculos con los dedos para relajarte en el agua tibia.

Exfóliate la piel. Usa una esponja vegetal o un exfoliante corporal para exfoliarte por completo los brazos, las piernas y el torso. Tu piel se sentirá suave, tersa y saludable cuando salgas de la tina.
Hazlo con movimientos circulares suaves para desprender la piel muerta.
Si quieres, aféitate las piernas y otras partes del cuerpo después de exfoliarte.

Sécate la piel y aplícate una loción nutritiva. Usa una toalla para secarte la piel con toquecitos y luego sella la humectación, aplicándote una loción o crema corporal en los brazos, las piernas y el torso. Después de cubrirte todo el cuerpo con la loción, ponte la bata para darle tiempo a la piel que la absorba antes de vestirte.
Terminado el baño….Exfóliate el rostro con suavidad. Humedécelo con agua tibia y usa un paño o un cepillo facial para exfoliar la piel muerta. Asegúrate de hacerlo con un movimiento circular suave en lugar de hacerlo con presión, ya que la piel del rostro es sensible y podría estirarse y arrugarse si no la tratas con delicadeza.

Los exfoliantes faciales también funcionan bien. Compra uno en la tienda o haz uno, mezclando los siguientes ingredientes: 1 cucharada (15 ml) de aceite de oliva, 1 cucharada de almendras molidas o avena molida y 1 cucharadita de agua. Usa la mezcla para exfoliar el rostro y luego enjuágala con agua tibia.
Hazte un tratamiento de vapor. Llena una olla pequeña con agua y caliéntala en la cocina hasta que empiece a hacer vapor. Colócate una toalla sobre la parte posterior de la cabeza y mantén la cabeza sobre la olla para dejar que el vapor acaricie el rostro. Mantén esa posición durante dos o tres minutos para aprovechar los beneficios del vapor.
Asegúrate de no acercar demasiado el rostro hasta que se sienta muy caliente. El rostro debe sentirse muy tibio, pero no demasiado caliente.
Aumenta el placer de la vaporización facial, agregándole unas gotas de aceite esencial a la olla. El aceite de lavanda, el aceite de árbol de té y el aceite de rosa tienen un efecto relajante.
Después,,,
Hazte una mascarilla facial. Hacer mascarillas en casa es muy divertido y te dejan el rostro tan suave como la piel de un bebé. Usa una mascarilla facial que hayas comprado en la tienda o prepara una mezcla con los ingredientes que tengas en casa. Aplícatela en el rostro, déjala actuar durante quince minutos y luego enjuágala. Estas son algunas opciones populares de mascarillas:
Para la piel seca: mezcla 1 cucharadita de miel y 1 cucharadita de aceite de oliva
Para la piel normal: mezcla 1 cucharadita de miel y 1 banana triturada
Para la piel grasa: mezcla 1 cucharadita de miel y 1 cucharadita de arcilla cosmética

Humecta tu rostro. Conserva la humedad de los tratamientos faciales, usando una buena crema en el rostro para terminar el proceso. Puedes usar una crema que hayas comprado en la tienda o un poco de aceite facial, como aceite de jojoba, de argán o de almendras. Estos aceites equilibran la piel sin causar acné.
Si tienes la piel muy seca, usa aceite de coco. Sin embargo, si tus poros tienden a taparse, el aceite de coco podría causarte granitos.    Terminado este divino rato, vas a ver como tu ánimo estará excelente y tu piel será una maravilla.

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